Hoy vengo con una nueva reseña que tendría que haber hecho hace tiempo, pero que he preferido esperar a tener una idea clara acerca de lo que pienso sobre este libro. Y es que, pese a que me ha gustado, no ha llegado a cautivarme tanto como pensé que lo haría porque son más las cosas que no he encontrado de mi agrado que las que sí he encontrado. Pero estoy perdiendo el tiempo. Aquí tenéis mi (extensa hasta la saciedad) reseña sobre El Corredor del Laberinto, pingajos.
Título: El Corredor del Laberinto
Título original: The Maze Runner
Autor: James Dashner
Páginas: 524
Editorial: Nocturna Ediciones
SINOPSIS
MEMORIZA. CORRE.SOBREVIVE.«Bienvenido al Claro. Verás que una vez a la semana, siempre el mismo día y a la misma hora, nos llegan víveres. Una vez al mes, siempre el mismo día y a la misma hora, aparece un nuevo chico, como tú. Siempre un chico. Como ves, este lugar está cercado por muros de piedra… Has de saber que estos muros se abren por la mañana y se cierran por la noche, siempre a la hora exacta. Al otro lado se encuentra el laberinto. De noche, las puertas se cierran… y, si quieres sobrevivir, no debes estar allí para entonces.»Todo sigue un orden… y, sin embargo, al día siguiente suena una alarma. Significa que ha llegado alguien más. Para asombro de todos, es una chica.Su llegada vendrá acompañada de un mensaje que cambiará las reglas del juego.
OPINIÓN PERSONAL
Empezó su nueva vida de pie., rodeado de fría oscuridad y aire viciado y polvoriento.
Ese es el
comienzo de El corredor del Laberinto. Había oído maravillas de este libro.
Maravillas. Así que cuando lo cogí, lo hice con ganas y esperando encontrar
entre sus páginas una historia digna, que me mantuviera en tensión y suspense,
y que me dejase con ganas de más.
Podría
decirse que fallé estrepitosamente.
Mis…
sentimientos hacia El corredor del Laberinto han sido más bien algo
contradictorios y, dado que esto es una reseña, supongo que deberé explicar mis
puntos.
Cada mes
llega al Claro un chico nuevo. Siempre un chico. Todos llegan en las mismas
condiciones: en una especie de ascensor, sin recordar nada de su vida salvo su nombre. ¿Sus padres? ¿Dónde vivía? ¿Su fecha de nacimiento? Espacios
en blanco. Para los chicos que llegan al Claro poco importa ya lo que haya sido
su vida pasada, ahora tienen un nuevo objetivo: salir de allí. Y la única forma
de salir es resolver el Laberinto. Los débiles no sobreviven.
En primer
lugar, el libro me ha gustado por la ambientación que tiene, no por las
descripciones (que me han parecido un poco escasas en algunos momentos y
demasiado abundantes en otros). Me ha encantado toda esa pequeña sociedad que
se han montado en el Claro, con sus normas y todo su afán por mantener el
orden. Prácticamente son un grupo de adolescentes que se han sabido mantener a
flote ellos solos y se han conseguido organizar muy bien para seguir adelante. Cada uno tiene una
función y ninguno está por estar. Las escenas dentro del Laberinto también las
he disfrutado bastante ya que han estado cargadas de tensión y peligro. Porque,
en efecto, este no es un laberinto cualquiera: sus paredes parecen moverse cada
noche y, por tanto, cada mañana nos encontramos con unos pasillos nuevos. Y
luego están los laceradores, esos bichos mezclas de animal y máquina que, si
bien no matan, sí que pican. Una picadura que hace que uno recuerde cosas de su
vida pasada pero que, sin embargo, luego se verá incapaz de contar, llegando a
rozar la locura ante la nueva información. Otra cosa que he disfrutado ha sido
la jerga que se traían los clarianos, esas palabras nuevas que a menudo usaban
a modo de insulto o broma y que me ha sorprendido la facilidad con la que me he
acostumbrado a ellas.
Lamentablemente he de admitir que hay más cosas que
no me han gustado que las que sí me han gustado.
No me ha
gustado la parte esa del misterio. El libro sigue la historia de Thomas, otro
chico más que llega al Claro sin saber absolutamente nada y sin recuerdos de su
vida pasada, pero que, sin embargo, lo persigue un extraño sentimiento de
familiaridad… como si ya hubiese estado allí antes pero que, claro está, no lo recuerda.
Hasta ahí bien, me dije, algo de misterio, ¿a quién no le gusta el misterio?
Pero llegó un punto en el que… digamos que aborrecí completamente el misterio
que tanto había ansiado. Me exasperaban los pensamientos de Thomas, que parecía
que no hacía más que repetirse diciendo que no recordaba nada pero que todo le
resultaba familiar. ¡Eso ya me quedó claro al principio! No era necesario
volver a decirlo... y volver a decirlo, y volver a decirlo, y volver a decirlo.
Todo es muy confuso al principio y el lector se ve tan aturdido como el
protagonista, con sus dudas y sus preguntas sobre qué es todo eso y qué es lo
que está pasando. Sin embargo, a menudo uno tiene la sensación de que Thomas da
vueltas y más vueltas entorno a una teoría que el lector ya conseguido sacar.
Otra cosa que
no me ha gustado han sido los personajes. Me han parecido un tanto fríos,
distantes y, en algunos casos, explosivos y... ¿violentos? Vale, sí, están
encerrados en un laberinto y no pueden salir, no recuerdan nada y están atrapados
en el Claro… pero, ¡por los dioses! No he llegado a cogerle cariño a nadie.
Ninguno me ha llegado a parecer del todo… humano. Me faltaban sentimientos y
pensamientos que me indicasen que ellos eran personas de verdad con
sentimientos de verdad y preocupaciones de verdad, que eran conscientes de la
situación que les rodeaba. El único personaje que ha llegado a gustarme de
verdad ha sido Newt, el segundo al mando, él me ha parecido el más humano al
preocuparse por la vida de sus compañeros del Claro, valiente pero sin llegar a
ser insoportable.
El no saber nada del resto de los personajes secundarios cuando el libro está
narrado en tercera persona, me ha parecido un punto negativo. James Dashner se
centra en Thomas y casi olvida que hay otras personas a su alrededor.
Thomas. Thomas, Thomas, Thomas. Tengo mucho que
decir de él, pero también es poco lo que tengo que decir ya que todo
puede resumirse en una sola palabra. Exasperante. He leído un montón de
opiniones sobre Thomas y todas ellas coincidían en que era un personaje atento
y valiente que se preocupaba por salvar la vida de los demás y solo quería
ayudar. Yo siento admitir que no he visto eso o, al menos, no de forma tan
acentuada como los demás. Vale, sí, es valiente, pero, ¡por el amor de Zeus! En
algunos momentos esa valentía se convertía en estupidez e insensatez. A mi modo de ver, Thomas se preocupaba más de
resolver su misterio que en ayudar a
los clarianos. Quería salir del laberinto, quería ayudar a resolverlo… pero
solo porque quería vengarse de aquellos que lo enviaron allí, en ningún momento
se le ha ocurrido pensar que el resto de jóvenes que lo rodeaban también tenían
una vida que habían perdido al ser encerrados en el Claro. Aprecio los actos de
valentía, por supuesto que los aprecio, pero solo si son completamente
desinteresados y vienen acompañados de un personaje que se piensa dos veces las
cosas o que, al menos, los hace consiente de lo que está arriesgando. Los
“actos de valentía” de Thomas no me han parecido auténticos, más que nada
porque el chaval no tenía pinta de haberlos planteados seriamente y, por ende,
me daba la sensación de que lo único que quería era hacerse el héroe.
No tengo nada
que decir de la chica porque, de hecho, no sé nada sobre ella aún y no se le da
el protagonismo que merece por el hecho que Thomas parece eclipsarlo todo. Puede
intuirse también una historia de amor, pero que en este libro no estará
presente.
No debería
alargar más esto.
En
definitiva. El corredor del laberinto es un libro con una buena trama de la que
el autor podría haber sacado más provecho pero que, al final, no ha sabido
exprimirla al máximo. Con una buena ambientación y un lenguaje completamente
nuevo para nosotros, pero con unos personajes que no llegan a calar hondo y un
protagonista que me ha parecido como mínimo, exasperante. De lectura rápida
pero no plenamente satisfactoria y con un final que te deja algo intrigado. Tal
vez predecible en algunos momentos.
Sinceramente,
tengo intención de terminar la trilogía… pero no de momento, he tenido
suficiente Thomas por un tiempo.
"Si no estuvieras asustado, no serías humano."
Nos vemos, pingajos,
Excelsior
R
Guay, menuda reseña. Me pasó exactamente lo mismo que a ti, aborrecí a Thomas por completo y los personajes me daban bastante igual (también exceptuando a Newt) Incluso las escenas de acción me dejaron un poco fría.
ResponderEliminarHe oído que la trilogía mejora en los otros libros, pero por el momento no continuaré. Hay demasiados pendientes.
Besos ^^