jueves, 25 de septiembre de 2014

RESEÑA: EL TEOREMA KATHERINE, DE JOHN GREEN

 Hola, mortales.
 Me ha dado un inesperado ataque de responsabilidad hacia el blog y he decidido subir otra reseña. También influye el hecho de que estoy de los nervios últimamente porque en once días (¡¡¡!!!) se habrá acabado oficialmente la saga de Los Héroes del Olimpo, pero ese no es el tema.

Título: El Teorema Katherine

Título original: An Abundance of Katherine

Autor: John Green

Páginas: 314

Editorial: Nube de tinta



SINOPSIS

 Según Colin Singleton existen dos tipos de personas: los que dejan y los que son dejados. Él, sin duda, pertenece al segundo. Su última ex, Katherine XIX, no es una reina, sino la Katherine número diecinueve, que le ha roto el corazón. Para escapar de su mal de amores, y con el propósito de hallar un teorema que explique la maldición de las Katherines, Colin emprende junto a su amigo Hassan una aventura que le llevará a Gutshot, un pueblecito de Tenessee, y a la sospecha de que en la vida la inteligencia no siempre es la mejor compañera de viaje.


OPINIÓN PERSONAL

A la mañana siguiente de que se graduara en el instituto y por decimonovena vez lo dejara una chica llamada Katherine, el famoso niño prodigio Colin Singleton se dio un baño. Colin siempre había preferido los baños. Una de sus políticas generales en la vida era no hacer de pie nada que perfectamente pudiera hacerse tumbado. Se metió en la bañera en cuanto el agua empezó a salir caliente, se sentó y observó con una extraña mirada vaga cómo el agua iba sumergiendo su cuerpo. El agua le subió despacio por las piernas, que había cruzado y doblado en la bañera. Admitió, aunque con cierta reticencia, que era demasiado alto, y demasiado grande, para aquella bañera. Parecía una persona ya crecidita jugando a ser un niño.

Ahora, releyéndolo mientras lo copio, pienso que en realidad sí que es un buen comienzo; pero cuando lo leí hace un par de semanas... no terminó de convencerme. Con El teorema Katherine he aprendido que porque dos libros de John Green me hayan gustado muchísimo, eso no significa que me vaya a encantar todo lo que lea de él de la misma forma. Podría decirse que con este libro he aprendido a controlar mis expectativas.
 Cuando cogí El teorema Katherine me sucedió exactamente eso: que tenía unas expectativas que, sabía perfectamente, a lo mejor no se iban a cumplir. Bueno, pues después de estar días y días reflexionando sobre qué poner en esta reseña, por fin puedo decirlo: no ha cumplido mis expectativas... pero se ha quedado bastante cerca.

 En El teorema Katherine nos encontraremos con Colin, un niño prodigio que podría decirse que tiene debilidad por las chicas llamadas Katherine. Ha salido con diecinueve y todas ellas lo han dejado. Deprimente, ¿verdad? Pues bien, junto con su amigo Hassan y una buena dosis de reflexiones acerca de lo que ha hecho mal con las Katherines y, en especial, con Katherine XIX, Colin emprende un viaje que, tanto él como Hassan, esperan que consiga despejarle la cabeza a Colin. Así es como llegan Gutshot, ese pequeño pueblo perdido en alguna parte de Tenessee, donde les aguardan a ambos un par de sorpresas.

 Colin Singleton es un niño prodigio, pero no es un genio. Los genios inventan, los prodigios solo tiene una gran capacidad para almacenar información, eso es lo que Colin no para de repetirse. Él no es un genio. Él quiere ser un genio, quiere importar a la gente.
 De Colin he leído todo tipo de opiniones, desde gente a la que no le ha gustado a gente a la que le ha encantado. Yo podría incluirme en algún punto intermedio de esos dos grupos, tal vez un poco más inclinada hacia el segundo. Colin, pese a tener sus momentos en los que me ha sacado un poco de quicio, es un personaje que me ha enternecido la mayor parte del tiempo. Colin no sabe que hay cosas que a la gente no le interesan, como el esfínter pupilar, la mitosis, la arquitectura barroca... y un montón de cosas más que no os interesan. Tiene toda su fe puesta en ese teorema que, tiene la enorme esperanza, pueda ser capaz de predecir cuándo una relación va a terminar y cuánto va a durar, si será la chica quien deje al chico o viceversa. Está totalmente obsesionado con acabar su teorema, tanto que a veces se olvida de otras cosas.

 Un personaje con el que no tengo muy clara mi opinión es Hassan, el mejor amigo de Colin. No es que me cayera mal... sino más bien que había veces en las que me daba igual. Al principio del libro me resultó un personaje gracioso, que haría más amena la historia y me daría un respiro de todos los pensamientos confusos de Colin. Luego, simplemente, pasó a ser un personaje con el que me dio completamente igual lo que le pasase. Al final del libro volvió a recuperar un poco de ese cariño que le había cogido al principio ya que caí en la cuenta de lo importante que era para Colin, de lo importante que era que él, Hassan, mantuviese a nuestro protagonista con los pies en la tierra

 Como otro personaje destacable tenemos a Lindsey. Ella es la que realmente le abre los ojos a Colin y le hace ver que en la vida no todo es hacer lo que los demás se esperan de ti sin saber por qué lo haces. Que todas las historias deben tener un planteamiento, un nudo y un desenlace. También una moraleja.

- Es lo que estaba pensando antes de que llegaras. Estaba pensando en tus problemas con el importar. Creo que lo que importas está determinado por las cosas que te importan a ti. Importas tanto como las cosas que te importan. [...] Es muy fácil quedarse atascado. Te quedas atrapado en ser algo, ser especial o guay o lo que sea, hasta un punto en que ni si quiera sabes por qué lo necesitas. Solo crees que lo necesitas.

 Debo destacar que a menudo la historia puede hacerse un poco cuesta arriba en los momentos en los que Colin se pone a explicar y desarrollar el Teorema. Si ya de por si soy un paquete en matemáticas, con la complicación de las explicaciones del protagonista lo único que he conseguido en algunos momentos ha sido un quebradero de cabeza al tratar de comprenderlo todo.
 Quitando ese pequeño detalle, la novela ha resultado ser bastante llevadera. Sin duda he disfrutado con la cantidad de situaciones extrañas en las que Hassan y Colin se ven involucrados sin quererlo. Algo también que debo destacar es el final. Si bien me ha encantado, sí que lo he encontrado un poco más abierto de lo que me habría gustado, como si me faltasen las últimas cinco páginas del libro.

 En definitiva: El teorema Katherine es una novela en la que las risas están aseguradas, donde las reflexiones abundan en cada capítulo y donde cada diálogo parece estar marcado con algo personal. Con un ritmo ameno y ligero, John Green ha vuelto a cautivarnos con otra de sus historias que, si bien no me ha resultado tan memorable y épica como las anteriores que he leído, sí que ha acabado siendo una lectura entretenida y bastante rápida pese a tener un final que deja bastante que desear y algún que otro personaje con el que no he llegado a empatizar del todo. No todo puede ser perfecto, pero sin duda, puede quedarse bastante cerca.

- En la geometría no hay historias de amor- le contestó Lidsey.
- Espera y verás.



Eso ha sido todo, mortales.


Excelsior

R


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